Lactancia, ¿materna o artificial?

Lactancia, ¿materna o artificial?

Leche Materna. Lactancia Materna.

Tanto la (OMS) como las autoridades médicas internacionales recomiendan que, si no hay ningún problema médico que lo impida, los recién nacidos deben alimentarse exclusivamente con leche materna.

El periodo de esta alimentación tiene que ser al menos durante los cuatro primeros meses de vida.

No solo es fundamental para los bebés prematuros, sino que ayuda en la lucha contra los múltiples tipos de gérmenes: los anticuerpos pasan de la madre a su hijo o hija aumentando así la protección ante las infecciones, por ejemplo: de oído, respiratorias o estomacales. Además, se genera una mayor vinculación entre la madre y el bebé a través del contacto piel con piel.

Cuando una mujer se queda embarazada puede llegar a plantearse qué tipo de leche le dará a su bebé al nacer: natural o de fórmula, pecho o biberón. Pero, en la inmensa mayoría de los casos no deja de ser un planteamiento ceñido a circunstancias personales, laborales o sociales de ella o de su unidad familiar.

La lactosa, el suero, la caseína o la grasa que contiene la leche materna facilitan la digestión del bebé. Muchas de las vitaminas, salvo la vitamina D, y minerales esenciales necesarios para el recién nacido se encuentran en la leche natural.

¿Cuáles son las ventajas de la leche materna?

  1. Al amamantar a su hijo, la madre le transmite los anticuerpos que su sistema inmunitario todavía inmaduro no puede producir.
  2. También se ha comprobado que entre los niños que se alimentan por lactancia materna hay una menor tasa de incidencia del síndrome de muerte súbita del lactante, reduce las probabilidades de que tu bebé sufra diarrea, gastroenteritis, infecciones de oído, gripes, resfriados y candidiasis.
  3. La leche materna se digiere con mayor facilidad, lo que hace que los niños así alimentados tengan menos diarreas y episodios de estreñimiento. Asimismo, las diarreas son igualmente menos frecuentes.
  4. Otros beneficios de la lactancia materna para la salud del niño que han demostrado diferentes investigaciones es que tendrán menos probabilidades de ser alérgicos, obesos y probabilidad de que padezcan diabetes tipo 1 y 2 .
  5. Pero la lactancia materna también beneficia a la salud de la madre ya que reduce el riesgo de sufrir un cáncer de mama y probablemente también de útero y ovario, enfermedades cardíacas y diabetes de tipo 2.
  6. La lactancia también permite quemar hasta 500 calorías al día, lo cual puede ayudarte a perder peso de un modo más rápido tras el parto.
  7. La lactancia te permite ahorrar más tiempo en general, ya que no tienes que preocuparte de lavar, desinfectar, hervir agua y preparar biberones.
  8. Los alimentos que tomes darán sabor a tu leche, por lo que tu bebé experimentará nuevos sabores con cada toma, y podrá disfrutar de una mayor variedad de alimentos cuando empieces a introducir los sólidos, los bebés amamantados de madres que toman frutas y verduras de forma regular disfrutan más de estos alimentos que los bebés no amamantados.

Sigamos viendo que tipo elegir de lactancia ¿materna o artificial?.

Leches artificiales. Lactancia artificial.

No pueden reproducir con exactitud las propiedades nutricionales y composición de la leche materna, aunque nunca podrán proporcionar el valor añadido que ésta supone para la salud del niño.

Solo superan a la leche de la madre en que pueden aportar nutrientes y vitaminas que no estén presentes en la leche natural.

Los ingredientes varían(marca y el país, pero la leche de fórmula para bebés habitual se elabora con leche de vaca desnatada y procesada, con emulsionantes y estabilizadores añadidos para ayudar a mezclar los aceites y el agua al preparar la toma. También puede contener:

  1. Lactosa (un azúcar natural que se encuentra en la leche) y otros azúcares, como sirope de maíz, fructosa o maltodextrina
  2. Aceites vegetales, como aceite de palma, colza, coco, girasol y soja.
  3. Ácidos grasos, normalmente procedentes del aceite de pescado.
  4. Vitaminas y minerales de origen vegetal y animal.
  5. Un par de enzimas y aminoácidos.
  6. Probióticos (en algunas leches de fórmula).

Si la elección es alimentar al bebé con biberón, hay que tener claro que cualquier leche maternizada, aprobada y homologada por las autoridades, garantizará la alimentación y el desarrollo psicofísico normal del recién nacido.

Hay mujeres que prefieren la lactancia artificial, bien sea por alguna enfermedad:
– galactosemia en el bebé.
– Leucemia
– VIH en la madre

o bien por alguna otra razón:
– Desarrollo laboral materno y paterno
– Relación de pareja.
– Comodidad.
– Dieta.
– Estética materna, etc…

Ventajas de la lactancia artificial

  1. Es más cómoda que la materna… No exige la total disponibilidad de la madre (lo puede hacer el padre), horarios flexibles y el niño necesita menos tomas.
  2. La mujer no necesita vigilar lo que come y bebe ya que a través de la leche pueden transmitir al hijo sustancias no deseables. Por ejemplo, se debe evitar el consumo de pescados que, como el atún o el emperador, contienen mercurio. También el alcohol, la cafeína, etc.
  3. En caso de enfermedad, la madre puede recibir cualquier tipo de tratamiento por muy agresivo que éste sea.

Ahora tu decides lactancia ¿materna o artificial?.

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