La psicología infanto-juvenil

La psicología infanto-juvenil

¿Qué es la psicología infanto-juvenil?

Primero tenemos que tener presente que la psicología infanto-juvenil, es una rama de la psicología que estudia de manera especializada, el desarrollo psicológico del niño o joven dentro de un marco evolutivo y multidimensional.
Por lo tanto, proporciona diferentes estrategias para potenciar su desempeño personal, social y/o académico.

¿En qué consiste la terapia con niños y adolescentes?

Del mismo modo, en las sesiones con los más pequeños, sobre todo nos centraremos en la evaluación e intervención de diferentes problemáticas, proporcionando al menor y familiares, diferentes habilidades psicológicas y/o pedagógicas las cuales serán utilizadas como unas herramientas para hacer frente a posibles dificultades que puede estar atravesando el menor y que pueden estar afectando a su vida personal y/o académica.

En consecuencia, estas dificultades siempre serán abordadas con una metodología basada en diferentes estrategias, personalizadas y adaptadas a cada caso, teniendo en cuenta la etapa evolutiva o desarrollo del niño y adolescente.

Problemas más frecuentes en la infancia y adolescencia en los que te podemos ayudar:

  • Dificultades de aprendizaje o problemas de lectura, escritura y comprensión lectora: Encontrando entre ellas dislexia, discalculia, disortografía…
  • Problemas de conducta (rabietas, conductas desafiantes, oposicionismo…): Intervención ante problemas de conducta y de comportamiento en niños y adolescente, incluyendo asesoramiento familiar.
  • Trastorno de déficit de atención y/o hiperactividad (TDAH).
  • Problemas sociales: Timidez, aislamiento social o falta de habilidades sociales.
  • Problemas de ansiedad: Miedos, estrés, ansiedad por separación (miedo a separarse de los padres) o fobias.
  • Trastornos de la conducta alimentaria: Problemas de hábitos alimentarios, anorexia, bulimia, etc.
  • Acoso escolar, ansiedad ante los exámenes o problemas en la escuela.
  • Bajo rendimiento escolar y falta de motivación en el colegio.
  • Adicción a las nuevas tecnologías: Internet, videojuegos, teléfono móvil, rrss.

La psicología infanto-juvenil. ¿Qué vamos a conseguir con esta terapia?

  • Conocer y regular correctamente las emociones.
  • Aumentar la autonomía y autoestima del menor.
  • Conocer las necesidades de los menores según cada etapa y herramientas para cubrirlas.
  • Mayor autocontrol y tolerancia a la frustración.
  • Mejorar las relaciones familiares y el diálogo entre sus miembros.
  • Mejorar las habilidades sociales.
  • Disminuir comportamientos disruptivos y/o desadaptativos.
  • Mejorar la atención y disminuir la impulsividad.
  • Mejorar el rendimiento escolar, a través de técnicas de estudio y orientación académica.

La psicología infanto-juvenil. 10 señales que indican que es posible que un niño necesite ayuda:

  1. Retrasos en el desarrollo del habla o lenguaje.
  2. Problemas de conducta (ira excesiva, rabietas, desobediencia, conductas agresivas verbales o físicas, miedos, obsesiones…).
  3. Timidez o retraimiento en las relaciones sociales.
  4. Episodios de tristeza y llanto de manera repentina y continuada.
  5. Insomnio y/o pesadillas.
  6. Empeoramiento del rendimiento escolar.
  7. Falta de atención.
  8. Hiperactividad e impulsividad.
  9. Conflictos con sus iguales.
  10. Problemas o dolores físicos sin causa médica: como dolores de tripa o de cabeza.

Por lo tanto, ¿qué te aparecido el post? . Probablemente te guste nuestro blog para disfrutar de nuestras publicaciones.