Cómo se produce la rotura del ligamento cruzado anterior y su tratamiento

El ligamento cruzado Anterior (LCA) es uno de los cuatro ligamentos que estabilizan la rodilla y uno de los más comunes en lesionarse. (1)

¿Cómo se produce su ruptura?

Según los estudios alrededor de un 70% la ruptura del ligamento se produce sin contacto. Estas roturas se producen cuando el tejido tiene que soportan mucho estrés en corto tiempo y no tiene la capacidad de estabilizar la rodilla y se rompe.  Por otro lado, un 30% de las lesiones son producidas cuando se produce contacto, es decir, se produce la ruptura al contacto con una persona u objeto. (2)

¿En qué deportes se produce esta lesión?

Los deportes más frecuentes donde se produce la rotura del ligamento cruzado anterior son: Fútbol, atletismo, volleyball, baloncesto y rugby. Deportes donde está implicado la actuación de este ligamento para sujetar la rodilla por los diferentes gestos deportivos que se realizan como pueden ser: Giros, pivotaje, caer bruscamente de un salto… (3)

¿Quién tiene más probabilidad de rotura del ligamento cruzado anterior?

Un dato muy llamativo es que esta lesión es más común en mujeres. Entre 4 y 6 veces hay más probabilidad de sufrir esta lesión en mujeres deportivas con respecto a los hombres. Además, es más frecuente encontrase que esta rotura sea sin contacto en mujeres que habiendo contacto en su producción. (4)

¿Por qué se produce esta lesión?

Hay multitud de factores que pueden ser riesgo a la rotura del ligamento (5).

  • Factores Ambientes: Terreno donde se practica el deporte (6) …
  • Factores Anatómicos: Fisiología de la persona (Hiperlaxitud, valgo de rodilla…) (7)
  • Factores hormonales: Ciclo menstrual (8) …
  • Factores biomecánicos: Patrones de movimiento incidentes de la lesión (9) …

¿Cuál es el objetivo preventivo de la lesión?

El objetivo es adaptar la estructura al estímulo al que le sometemos. Al practicar cualquier deporte, debemos prepara la estructura a absorber la cantidad de estrés que puede soportar. Para ello, es esencial apoyarnos de un equipo multidisciplinar (Fisioterapias, podólogas, nutricionistas, psicólogas, entrenadoras personales…), con el fin de preparar, prevenir o curar cualquier lesión. (10)

¿Cómo podemos prevenir esta lesión dentro del gabinete de podología?

Dentro de la podología, el objetivo de prevenir la lesión es dar más estabilidad a la rodilla. Para poder prevenir, curar y tratar esta lesión es necesaria realizar previamente un estudio de pisada. Tras realizar diferentes pruebas, análisis de la marcha o carrera, análisis en la plataforma de presiones, vamos a realizar un examen biomecánico obteniendo diferentes datos clínicos y finalmente obtener un tratamiento individualizado según las necesidades del paciente.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Waldén M, Hägglund M, Werner J, Ekstrand J. The epidemiology of anterior cruciate ligament injury in football (soccer): a review of the literature from a gender-related perspective. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc. Springer-Verlag; 2010 Jun 9;19(1):3–10. 
  2. Kirkendal T, Garret WE. Anterior cruciate ligament injuries in female athletes: Anatomy, physiology and motor control. Sports Med Arthrosc Rev 2002; 10: 58-68.
  3. Huston LJ, Greenfield ML, Wojtys EM. Anterior cruciate ligament injuries in the female athlete: potential risk factors. Clin Ortho Rel Res 2000; 372: 50-63
  4. D.E. Gwinn, J.H. Wilckens, E.R. McDevitt, G. Ross, T.C. Kao. The relative incidence of anterior cruciate ligament injury in men and women at the United States Naval Academy The American Journal of Sports Medicine, 28 (2000), pp. 98-102. Medline
  5. Huston LJ, Greenfield ML, Wojtys EM. Anterior cruciate ligament injuries in the female athlete: potential risk factors. Clin Ortho Rel Res 2000; 372: 50-63
  6. Scraton PE Jr, Whitesel JP, Powell JW, et al. A review of selected noncontact anterior cruciate ligament injuries in the National Football League. Foot Ankle Int 1997; 18: 772-776.
  7. J.M. Rosene, T.D. Fogarty. Anterior tibial translation in collegiate athletes with normal anterior cruciate ligament integrity. J Athl Train, 34 (1999), pp. 93-98. Medline
  8. Yu WD, Liu SH, Hatch JD et al. Effect of estrogen on cellular metabolism of the human anterior cruciate ligament. Clin Orthop Related Res 1999; 336: 229-238.
  9. Pettineo S, Jestes K, Lehr M. Female ACL injury prevention with a functional integration exercise model. J Stregth Cond 2004; 26: 28-33.
  10. T.E. Hewett, G.D. Myer, K.R. Ford, R.S Heidt Jr., A.J. Colosimo, S.G. McLean, et al. Biomechanical measures of neuromuscular control and valgus loading of the knee predict anterior cruciate ligament injury risk in female athletes: a prospective study. Am J Sports Med, 33 (2005), pp. 492-50