La vejez, provoca cambios relacionados con la pérdida de aptitudes tanto físicas como cognitivas. Esto, no debería de ser un factor limitante, si no condicionante.
El pie es una parte de nuestro cuerpo que inevitablemente va a sufrir cambios con la edad.
Estos cambios degenerativos que solemos encontrar son en edades avanzadas:
Alteraciones óseas | – Juanetes (Hallux valgus) – Dedos en garra, martillo… – Dedos superpuestos |
Alteraciones Biomecánicas | – Inestabilidades en la marcha – Falta de movilidad articular – Lesiones predisponentes por marchas patológicas |
Alteraciones en la piel | – Durezas – Callos – Úlceras venosas – Úlceras neuropáticas – Úlceras arteriales – Pie de atleta |
Alteraciones en las uñas | – Uñas encarnadas – Uñas engrosadas – Hongos en las uñas |
Alteraciones del pie por enfermedades sistémicas | – Síndrome del PIE DIABÉTICO – Artritis psoriásica – Insuficiencia vascular – Trombosis |
Esto significa que cuando seamos mayores, ¿puede ocurrirme todo esto? La respuesta es NO. Todo depende de cómo nos cuidemos para prevenir estas alteraciones.
Para tener control de esta serie de patologías, es necesario hacer un diagnóstico de PREVENCIÓN.
El podólog@ es aquel sanitario responsable del pie. Por lo que todas las lesiones relacionadas con esta parte son competentes de evaluación del servicio de podología.
Mediante tratamientos como son la QUIROPODIA o el ESTUDIO DE PISADA, diagnosticamos y tratamos todas las lesiones que se encuentren en el pie.
No solo el sanitario es responsable de prevenir y curar estas lesiones, el paciente debe de seguir una serie de recomendaciones para mantener el cuidado e higiene del pie.
RECOMENDACIONES DE HIGIENE
- Mantener una Higiene diaria:
- Lavar los pies con agua templada y jabones neutros.
- Inspeccionar el estado de la piel y las uñas.
- Secar bien los pies, sobre todo las zonas con mayor humedad (entre los dedos)
- Utilizar crema para hidratar la piel, a preferir por la noche.
- Corte de uñas siempre en recto, siguiendo la parte libre de la uña.
- Si tenemos dificultades en la marcha, alteraciones en las uñas o en la piel o si tenemos diabetes, acudir al SERVICIO DE PODOLOGÍA.
- Ejercitar la movilidad y la musculatura del cuerpo, realizando paseos y ejercicios. Acudir periódicamente a especialistas como son El fisioterapeuta u osteópata para recibir tratamiento y asesoramiento profesional.
RECOMENDACIONES DE CALZADO Y CALCETINES
- El calzado:
- El calzado siempre se tiene que adaptar al pie y no al revés.
- Utilizar un calzado de calidad, evitando productos sintéticos.
- Materiales flexibles para permitir el movimiento del pie
- Horma ancha y redonda para permitir el espacio de los dedos
- Para sujetar el pie, el uso de calzado cerrado es el mejor aliado.
- Suelas flexibles y antideslizantes
- Evitar calzado planos o muy altos. Que tengan cierta altura.
- Los Calcetines:
- Componente transpirable y antirozadurasEvitar costuras para que no salgan rozaduras.Evitar fibras que compriman en el pie para favorecer el retorno venoso
- Calcetines finos en verano y gorditos en invierno.
Que la edad no te frene a hacer todo lo que te apetezca. Para ello, apóyate de un equipo multidisciplinar para cuidar y priorizar tu salud.