Los suplementos vitamínicos son productos que concentran gran cantidad de nutrientes y sirven para complementar la ingesta alimentaria en situaciones especiales, pero no deben sustituir una dieta saludable.
En circunstancias normales, una alimentación adecuada y equilibrada proporciona todos los nutrientes necesarios para el normal desarrollo y mantenimiento de un organismo sano. Un aporte extra y necesario de antioxidantes, vitaminas y otros nutrientes puede ser necesario para nuestra salud y bienestar.
No se puede subestimar la importancia en la búsqueda de una salud y un bienestar óptimos. A pesar de nuestros mejores esfuerzos por mantener una dieta equilibrada, varios factores, como estilos de vida ajetreados, restricciones dietéticas e influencias ambientales, pueden contribuir a las deficiencias de nutrientes esenciales. Estas deficiencias de nutrientes no sólo comprometen la capacidad de nuestro cuerpo para funcionar de manera óptima, sino que también aumentan el riesgo de desarrollar problemas de salud que van desde fatiga y función inmune debilitada hasta afecciones más graves como la osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares.
La suplementación nutricional sirve como una herramienta valiosa para abordar estas brechas, proporcionando una fuente conveniente y confiable de vitaminas, minerales y otros nutrientes vitales que pueden faltar en nuestra dieta.
Las cantidades recomendadas de nutrientes que deben consumir las personas varían según la edad y el sexo y se conocen como cantidades diarias recomendadas (CDR) o ingestas de referencia (IR). Las cantidades recomendadas de vitaminas y minerales se representan actualmente mediante los valores de referencia de nutrientes (VRN), que son diferentes para cada uno de ellos.
Para facilitar la información al consumidor, el etiquetado de los complementos alimenticios muestra el porcentaje de estos valores, de acuerdo con la cantidad que contiene la dosis o porción sugerida para cada producto. Este etiquetado también muestra el modo de empleo en el que aparece la cantidad de producto que el fabricante recomienda consumir y las condiciones en las que debe mantenerse el producto para que mantenga sus propiedades óptimas.
Beneficios de la suplementación nutricional
• Proporciona una fuente conveniente y confiable de nutrientes esenciales.
• Apoya la función inmune, ayudando a prevenir infecciones y enfermedades.
• Mejora los niveles de energía y vitalidad para mejorar el funcionamiento diario.
• Aborda objetivos de salud específicos, como el rendimiento deportivo o la función cognitiva.
• Promueve el envejecimiento saludable y la longevidad al apoyar la reparación celular y reducir la inflamación.
• Ayuda a llenar los vacíos de nutrientes que quedan por una ingesta dietética inadecuada.
• Apoya la salud ósea, la salud cardiovascular y el bienestar general.
• Puede mejorar el estado de ánimo y la claridad mental.
• Puede complementar restricciones dietéticas o necesidades dietéticas especiales.
• Ofrece un enfoque proactivo para el mantenimiento de la salud y la prevención de enfermedades.
En definitiva, los complementos alimenticios no pueden reemplazar la variedad de alimentos que son importantes para una dieta saludable. Para ello, es recomendable consultar con un profesional sanitario, ya sea médico, dietista/nutricionista o farmacéutico que sabrá asesorarte profesionalmente.