La rodilla es una articulación compleja y fundamental en el sistema musculoesquelético, ya que conecta el fémur con la tibia y se complementa con la rótula en la parte frontal. Esta estructura permite una amplia gama de movimientos que facilitan actividades como caminar, correr, saltar y girar. La rodilla también cuenta con ligamentos, meniscos y tendones que proporcionan estabilidad y amortiguación, factores esenciales para resistir el impacto constante al que está expuesta en la vida diaria y durante actividades deportivas (1).
Debido a su estructura compleja y a la frecuencia de uso, la rodilla es una de las articulaciones más propensas a sufrir lesiones. Según estudios, las lesiones de rodilla representan aproximadamente el 15% de todas las lesiones deportivas, afectando especialmente a atletas y personas activas (1,4). Entre las lesiones de rodilla más comunes se encuentran el desgarro del ligamento cruzado anterior (LCA), los desgarros de menisco, el síndrome de dolor patelofemoral y la tendinitis rotuliana (2).
Factores de riesgo en lesiones de rodilla
Los factores de riesgo para las lesiones de rodilla incluyen tanto factores internos (anatómicos y biomecánicos) como externos (factores ambientales y relacionados con la actividad):
1. Factores anatómicos y biomecánicos: Las diferencias en la alineación de la rodilla, la debilidad muscular, la laxitud en los ligamentos y factores genéticos pueden predisponer a una persona a lesiones en la rodilla. En las mujeres, por ejemplo, la mayor anchura de las caderas genera un ángulo diferente de la rodilla que aumenta el riesgo de lesión en el LCA (2).
2. Factores de actividad: La práctica de deportes de alto impacto, como el fútbol, el baloncesto y el esquí, incrementa el riesgo debido a los movimientos repetitivos de cambio de dirección, saltos y paradas bruscas. Además, la falta de entrenamiento adecuado, el sobre uso y los cambios repentinos en la intensidad del ejercicio también pueden contribuir a estas lesiones.
3. Factores extrínsecos: El calzado inadecuado, superficies de juego inestables o resbaladizas y condiciones climáticas pueden contribuir al desarrollo de lesiones en la rodilla, ya que afectan la tracción y la estabilidad de la articulación durante el ejercicio (2).
Prevención y tratamiento de las lesiones de rodilla
La prevención y el tratamiento de las lesiones de rodilla varían en función del tipo de lesión, pero existen algunas estrategias comunes que pueden reducir significativamente el riesgo de daño.
1. Prevención:
- Fortalecimiento muscular y ejercicios de equilibrio:Los programas que fortalecen los músculos del cuadríceps, isquiotibiales y músculos de la cadera pueden mejorar la estabilidad y reducir la carga en la rodilla. Los ejercicios de equilibrio ayudan a mejorar la propiocepción, lo cual reduce el riesgo de torceduras y desgarros (3).
- Técnica y entrenamiento adecuado: Mantener una técnica adecuada en el deporte practicado y evitar movimientos bruscos o posiciones forzadas de la rodilla pueden reducir el riesgo de lesiones.
- Calentamiento y estiramiento: Preparar los músculos antes de la actividad física con un calentamiento adecuado y estiramientos específicos mejora la flexibilidad y reduce la tensión en los tejidos de la rodilla (3).
2. Tratamiento:
- Ejercicio Terapéutico: En lesiones leves, la terapia física se enfoca en fortalecer los músculos y mejorar el rango de movimiento. Para el síndrome de dolor patelofemoral o la tendinitis rotuliana, la rehabilitación con ejercicios excéntricos y de bajo impacto es esencial.
- Intervención quirúrgica: En casos severos de desgarro del LCA o menisco, puede ser necesaria una cirugía reconstructiva. Estos procedimientos se suelen seguir de un programa de rehabilitación intensivo para recuperar la fuerza y la funcionalidad de la articulación.
- Manejo del dolor y técnicas avanzadas: Los tratamientos complementarios, como la terapia con tecarterapia, la aplicación de hielo y terapia manual, pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor en la etapa aguda de la lesión (4).
En resumen, el enfoque preventivo es fundamental para reducir el riesgo de lesiones de rodilla, especialmente en personas que practican deportes de alto impacto. La combinación de fortalecimiento, técnicas adecuadas y control de los factores de riesgo externos permite mantener la salud y funcionalidad de esta importante articulación.
Bibliografía
- SerranoDC,GuzmánM.Articulacióndelarodilla.2021
- BodenBP,SheehanFT,TorgJS,HewettTE.Noncontactanteriorcruciate ligament injuries: Mechanisms and risk factors. J Am Acad Orthop Surg. 2010;18(9):520-7.
- MartínÁP,LanzaJRL,FernándezMJA.Dolorderodilla.Actualizaciónen Medicina de Familia. 2023
- CommonKneeInjuries-OrthoInfo-AAOS[Internet].Orthoinfo.org.