LA MEJOR HERENCIA QUE PODEMOS DEJARLES A NUESTR@S HIJ@S ES UN APEGO SEGURO

1. ¿QUÉ ES EL APEGO? ¿CRIANZA CON O SIN APEGO?

Partiremos de la base de que no existe una crianza con o sin apego; todos los tipos de crianza suceden con apego, porque siempre existe una relación (del tipo que sea) entre un recién nacido y sus cuidadores. Por tanto, siempre existe apego, la diferencia estará en el tipo de relación que se establezca entre esos cuidadores y el bebé, lo que dará paso a un tipo de apego u otro. 

Si hablamos de la definición de apego que acuñó Bowlby (el padre de la Teoría del apego), el apego hace referencia a cualquier conducta cuyo objetivo es el logro o la conservación de proximidad en torno a otro individuo, generalmente madre y/o padre, al que el o la menor recurre para enfrentarse al mundo. La relación que mantiene con la figura de apego primaria será determinante en relaciones sociales futuras. En cristiano, es la capacidad de poder explorar el mundo acompañado, que un otro me regule, me calme, y me dé seguridad, cubra mis necesidades, para que un día esa capacidad de autorregulación y de seguridad sea  una experiencia interna que me acompañe siempre.

Apego no es cariño, es SEGURIDAD. Apego es CONEXIÓN

2. FASES DEL APEGO

2.1. PREAPEGO. Desde el nacimiento tenemos la necesidad de sentirnos en conexión con los otros, de asegurarnos de que haya alguien que cubra nuestras necesidades para poder sobrevivir; y como el cerebro lo sabe, hace todo tipo de conductas reflejas que me aseguren esa conexión (por ejemplo, la sonrisa de los bebés).

2.2. FORMACIÓN DEL APEGO (2-6 meses). Ya hay aprendizaje, y el bebé es capaz de reconocer a sus cuidadores primarios.

2.3. APEGO (6 meses a 3 años). Esta es la fase más importante; según como responden los cuidadores a las necesidades del niño o la niña se van a establecer 3 sistemas muy importantes:

  • Sistema de defensa: cómo me voy a defender, proteger.
  • Sistema de afiliación: cómo me voy a conectar con los otros.
  • Sistema de exploración : quién soy yo, mi identidad.

2.4. CONSOLIDACIÓN. Se consolida y estructura todo lo establecido en las fases anteriores.

3. TIPOS DE APEGO

3.1. APEGO SEGURO. Aquel que ofrece al niño la protección necesaria cuando tiene miedo, calma la angustia y permite la exploración del mundo cuando el niño ya se siente seguro. Lo que noto, pienso y siento coincide, existe confianza en mí, en los otros y en la vida.

3.2. APEGO ANSIOSO-PREOCUPADO. Este patrón de apego a menudo siente un “no puedo solo”, necesita que haya alguien todo el tiempo. La parte emocional del cerebro está sobrecargada, son muy emocionales, muestran conductas de protesta, irritación , ansiedad de separación.  suele haber una actuación inconsistente por parte de los cuidadores, o ser cuidadores con muchas necesidades emocionales. Prima la sensación de inseguridad. FALTA DE CONFIANZA EN ELLOS MISMOS.

3.3. APEGO EVITATIVO-DISTANCIANTE. Presentan dificultades emocionales, debido a la insensibilidadad de los progenitores para satisfacer sus demandas. A menudo sienten que no tienen donde volver, que están solos. Muy desconectados de ellos mismos y sus emociones. Suele aparecer en niños con cuidadores muy racionales y prácticos, poco afectivos, que potencian que el niño no les necesite. FALTA DE CONFIANZA EN LOS OTROS.

3.4. APEGO DESORGANIZADO. No pueden confiar ni en ellos, ni en los otros. No hay nadie. El cuidador es percibido como una fuente de miedo que provoca en el niño una contradicción para decidir si acercarse o no. Suele aparecer en niños con cuidadores negligentes, con problemas de consumo, trastornos mentales, etc. También en familias donde a nivel externo todo es ideal, pero a nivel interno se han producido diferentes situaciones de abandono con el menor y los padres han actuado de manera negligente. El apego y el amor se relacionan con el miedo y el dolor, lo cual provoca un auténtico caos a la hora de detectar lo que está bien o está mal. FALTA DE CONFIANZA EN ELLOS Y EN LOS OTROS , NO HAY NADA QUE LES SOSTENGA.

Lo más significativo, es que lo que sentimos en la infancia, se perpetúa en la adultez, ya que al haber estado expuestos a determinadas situaciones de forma repetida genera que nuestras reacciones se den de forma automática; y por otra parte, el cerebro tiende a repetir aquello que funcionó. Si no hay reparación, si no podemos sanar esa herida, nuestra identidad quedará atrapada, y no podrá deshacerse de esos trajes que ya no le sirven, que le molestan. La terapia es la segunda oportunidad que tendrán esos adult@s para sanar a esos niñ@s, para darles eso que necesitaron y no tuvieron, y aunque no es la única forma, a veces es la única a la que podemos acceder.

Durante el mes de junio hablaremos de conceptos relacionados con el apego, de su relación con trastornos y problemas en la vida adulta, de cómo nos influye a la hora de relacionarnos en pareja, de herramientas que nos pueden ayudar a generar un apego seguro con nuestr@s hij@s; todo ello para que podáis ir descubriendo y entendiendo la importancia que este concepto tiene en nuestras vidas ¡ATENT@S A NUESTRAS REDES SOCIALES!

¿TE AYUDAMOS A SENTIRTE SEGURO?

LIBRO RECOMENDADO

En este libro encontrarás explicaciones claras y prácticas de la importancia de la conexión y la vinculación con nuestros hijos, así como un desarrollo profundo de los diferentes estilos de apego, cómo diferenciar una necesidad de un deseo y las características que deben reunir los padres para ejercer de figuras de apego seguras. Tienes a tu disposición en este libro capítulos que describen cómo el sueño, la alimentación, el juego y el abuso de los dispositivos electrónicos influyen en los vínculos que establecemos con nuestros hijos.

Rafa Guerrero, psicólogo y doctor en educación, explica de manera sencilla y práctica las claves para fomentar relaciones seguras con nuestros hijos para conseguir que tengan una buena autoestima, capacidad de resolución de conflictos y que sean empáticos y resilientes.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bowlby, J. (1979). Vínculos afectivos: Formación, desarrollo y pérdida [The making and breaking of affectional bonds]. Madrid, España: Morata. Enlace: https://edmorata.es/wp-content/uploads/2020/06/Bowlby.VinculosAfectivos.PR_.pdf

López, C y Ramírez, M. (2017). Apego. Revista chilena de medicina familiar, 6(1), 20-24. Enlace: https://www.revistachilenademedicinafamiliar.cl/index.php/sochimef/article/view/134/129

Oliva, A. (2004). Estado actual de la teoría del apego. Revista de Psiquiatría y Psicología del Niño y del Adolescente, 4(1), 65-81. Enlace: https://psiquiatriainfantil.org/numero4/Apego.pdf