Ya conocemos un poco más sobre la influencia de las pantallas y la importancia que tiene realizar juegos o actividades alternativas a estas. A continuación, os proponemos un recurso sencillo y divertido para trabajar este tema.
¡Un tarro lleno de ideas para entretenernos!
El tarro de las actividades es un recurso que puede resultar interesante para utilizar en aquellos momentos en los que hemos decidido limitar o restringir el uso de las pantallas. Es tan simple como coger un tarro o bote, decorarlo como más nos guste (con ayuda de nuestros pequeños incluso) e introducir papelitos con diferentes actividades en él. Cuando llegue el momento y no tengamos ideas de qué hacer, sacaremos un papelito del tarro y haremos la actividad que nos haya tocado.
Cada uno tendremos que elaborar nuestro propio tarro de actividades, ya que cada persona somos únicas y tenemos nuestras propias motivaciones y gustos.
El primer paso será escribir una lista con todas esas actividades relacionadas con juegos recomendados para los peques de la casa. Podemos ser todo lo creativos que queramos, añadiendo desde un “la hora del baile”, hasta hacer galletas y decorarlas.
Una vez que tengamos nuestra lista hecha, escribiremos o dibujaremos las actividades elegidas en papelitos o cartulinas. Podemos utilizar diferentes colores o formas dependiendo, por ejemplo, de si se trata de actividades en solitario o en familia o si se realizan en casa o al aire libre.
Cuando tengamos todos nuestros papelitos hechos, los introduciremos en el tarro (decorado previamente como más nos guste) y ¡Por fin tenemos nuestro tarro de las actividades! Ahora solo nos queda empezar a utilizarlo.
Ideas como actividades